Sin importar quiénes somos o de dónde venimos, el éxito en la vida empieza en el hogar. Cuando todos vivamos en hogares seguros, los padres de familia ganen más, los niños aprendan mejor y mejore la salud y el bienestar de todos, nuestras comunidades serán más fuertes y nuestra región tendrá los elementos necesarios para prosperar. Pero en estos momentos los promotores inmobiliarios y los propietarios corporativos ricos y poderosos controlan el mercado de la vivienda en California y gastan millones en cada elección para hacer que los votos estén a su favor. Usan estrategias predatorias para aumentar sus ganancias en momentos en que los californianos de la clase trabajadora no pueden ni siquiera pagar su renta o sus hipotecas. Esto afecta en particular a las personas de color, a las familias trabajadoras, a los adultos mayores y a las personas que tienen discapacidades.
Es más, la ley actual hace que sea difícil que las ciudades adquieran tierras para viviendas asequibles. Esta ley haría que sea más fácil. Debemos apoyar el enfoque visionario del sur de San Francisco de adquirir y convertir tierras y esta medida puede convertirse en un modelo para las ciudades de la Bahía.