Las grandes corporaciones del tabaco se han enfocado en los jóvenes, particularmente en los jóvenes de color, promoviendo sabores como mango y algodón de azúcar. Estas compañías quieren aumentar sus ganancias haciendo que los niños se vuelvan adictos a sus peligrosos y malsanos productos. En gran parte ha funcionado, grandes cantidades de jóvenes reportan que empezaron a fumar tabaco con sabor. La legislatura aprobó una ley hace dos años que prohíbe la venta de estos productos, pero los intereses monetarios han gastado millones para evitar que la ley entre en vigor y pusieron este referéndum en la papeleta. Votar “sí” reafirma la prohibición de vender productos de tabaco con sabor.