Para financiar al Fondo de Acción para la Equidad Climática, esta medida aplica un impuesto a las facturas eléctricas de los usuarios. Aunque hay excepciones para los usuarios de bajos ingresos, son limitadas –y esto termina siendo un impuesto regresivo para las personas que se supone debe ayudar.
Es posible financiar de forma plena y estable a nuestras ciudades, a nuestros servicios de emergencia, a la red de seguridad y a un mundo en el que todas nuestras comunidades puedan prosperar. Sin embargo, en lugar de hacerlo, estos recursos llenan los bolsillos de millonarios, billonarios y de las grandes corporaciones. Por esta razón apoyamos impuestos justos y equitativos –que son usados en presupuestos que aseguren que nuestros hijos hereden una educación pública y bienes públicos de calidad, sin importar su apariencia o de dónde vienen. En última instancia, pedimos que apoyen la Proposición 15 de California porque recuperará $12 billones al año que deben pagar las corporaciones más ricas para las escuelas y servicios comunitarios locales.