Aunque tiene buenas intenciones, esta medida haría que las irresponsables y codiciosas empresas de automóviles compartidos como Uber y Lyft hagan que sus conductores –a quienes de por sí no pagan lo suficiente, niegan beneficios y explotan– asuman los costos adicionales. Debemos frenar a estas enormes corporaciones, apoyar a los trabajadores y financiar servicios públicos –¡algo que podemos hacer derrotando a la Proposición 22 de California y votando por la Proposición 15! Pero desafortunadamente esta medida no es la solución. Esta medida requeriría que las corporaciones cobren a los usuarios entre 25 y 50 centavos adicionales por cada viaje que se origine en Berkeley que serán usados para financiar servicios públicos.