Nuestras bibliotecas públicas son parte importante de nuestra Ciudad. Son esenciales para las familias, los jóvenes y todos los residentes de San Francisco que dependen de los recursos gratuitos que ofrecen.
Esta medida renueva el Fondo para la Preservación de Bibliotecas por 25 años, permite que la Ciudad congele temporalmente los fondos mínimos anuales para las bibliotecas cuando la Ciudad anticipa un déficit presupuestario de más de $300 millones y aumenta la cantidad de horas mínimas que la biblioteca central y sus 27 sucursales deben estar abiertas por semana. Permite que las bibliotecas expandan sus servicios y respondan a las necesidades de la comunidad. Sin la Proposición F, el horario y los recursos de las bibliotecas se reducirán y las sucursales cerrarán.