El dinero generado por estos bonos se usaría específicamente para modernizar los sistemas de ventilación e instalar estaciones para lavarse las manos en las escuelas. Estos fondos también se usarían para los salones de clase, reparaciones generales y el acceso de los estudiantes a tecnología.
Es posible financiar de forma plena y estable a nuestras ciudades, a nuestros servicios de emergencia, a la red de seguridad y a un mundo en el que todas nuestras comunidades puedan prosperar. Sin embargo, en lugar de hacerlo, estos recursos llenan los bolsillos de millonarios, billonarios y de las grandes corporaciones. Por esta razón apoyamos impuestos justos y equitativos –que son usados en presupuestos que aseguren que nuestros hijos hereden una educación pública y bienes públicos de calidad, sin importar su apariencia o de dónde vienen. En última instancia, pedimos que apoyen la Proposición 15 de California porque recuperará $12 billones al año que deben pagar las corporaciones más ricas para las escuelas y servicios comunitarios locales.