En momentos en que la Comisión de la Policía de Oakland –un grupo de trabajo por el que luchó la comunidad– se prepara para recortar el presupuesto de las actividades policivas de Oakland en un 50% el próximo año y redirigir estos fondos a servicios comunitarios como empleos, salud y vivienda, esta medida remueve otras importantes medidas de rendición de cuentas, como la oficina del inspector general, del departamento de policía. El inspector general podría entonces evaluar independientemente las prácticas del Departamento de Policía de Oakland.
Esta medida también permitirá que la Comisión de la Policía contrate a abogados.
La policía ha demostrado no ser propensa a rendir cuentas de sus actividades. Votar sí a esta medida nos dará una mejor oportunidad de que lo hagan y mantendrá a todas nuestras comunidades seguras, sin importar su apariencia o en qué vecindario viven.