CalTrain viaja a través de uno de los peores y más contaminantes corredores del país. Este impuesto de venta de 1/8¢ haría que los trenes fueran económicamente más accesibles, frecuentes, más silenciosos y limpios. También ayudaría a mantener muchos buenos empleos en el sector público en manos de los miembros de la comunidad local.
Es posible financiar de forma plena y estable a nuestras ciudades, a nuestros servicios de emergencia, a la red de seguridad y a un mundo en el que todas nuestras comunidades puedan prosperar. Sin embargo, en lugar de hacerlo, estos recursos llenan los bolsillos de millonarios, billonarios y de las grandes corporaciones. Por esta razón apoyamos impuestos justos y equitativos –que son usados en presupuestos que aseguren que nuestros hijos hereden una educación pública y bienes públicos de calidad, sin importar su apariencia o de dónde vienen.