Este es un impuesto de venta de 0.5 centavos que ingresará al fondo general de la ciudad, sin que el estado pueda usar parte de él. Aunque es un impuesto regresivo, lo apoyamos porque el condado necesita urgentemente mantener abiertos nuestros hospitales y mantener funcionando los servicios de emergencia, los servicios para la primera infancia y otros servicios de la red de seguridad.
Es posible financiar de forma plena y estable a nuestras ciudades, a nuestros servicios de emergencia, a la red de seguridad y a un mundo en el que todas nuestras comunidades puedan prosperar. Sin embargo, en lugar de hacerlo, estos recursos llenan los bolsillos de millonarios, billonarios y de las grandes corporaciones. Por esta razón apoyamos impuestos justos y equitativos –que son usados en presupuestos que aseguren que nuestros hijos hereden una educación pública y bienes públicos de calidad, sin importar su apariencia o de dónde vienen. En última instancia, pedimos que apoyen la Proposición 15 de California porque recuperará $12 billones al año que deben pagar las corporaciones más ricas para las escuelas y servicios comunitarios locales.