Sin importar quiénes somos o de dónde venimos, el éxito en la vida empieza en el hogar. Cuando todos vivamos en hogares seguros, los padres de familia ganen más, los niños aprendan mejor y mejore la salud y el bienestar de todos, nuestras comunidades serán más fuertes y nuestra región tendrá los elementos necesarios para prosperar. Pero en estos momentos los promotores inmobiliarios y los propietarios corporativos ricos y poderosos controlan el mercado de la vivienda en California y gastan millones en cada elección para hacer que los votos estén a su favor. Usan estrategias predatorias para aumentar sus ganancias en momentos en que los californianos de la clase trabajadora no pueden ni siquiera pagar su renta o sus hipotecas. Esto afecta en particular a las personas de color, a las familias trabajadoras, a los adultos mayores y a las personas que tienen discapacidades.
Para hacer frente a esta situación necesitamos proyectos de viviendas asequibles en la comunidad, entre otras cosas. Pero existe otro obstáculo: una disposición poco conocida en la Constitución de California requiere que toda entidad pública, incluyendo la Ciudad de Oakland, tengan la aprobación de los votantes antes de otorgar fondos para viviendas para residentes de bajos ingresos. La Ciudad no puede ni siquiera empezar a considerar fuentes de fondos, lugares potenciales o cronogramas sin esta autorización. Cuando y en caso de que esta autorización sea aprobada, la Ciudad puede empezar a analizar una amplia gama de fuentes de financiamiento, lugares potenciales nuevos o existentes y puede empezar a asignar recursos internos a estos esfuerzos. Los fondos pueden provenir de una gran variedad de fuentes, incluyendo subsidios federales o estatales, o a través de una infraestructura de bonos a nivel local.
La Medida Q autoriza a la Ciudad de Oakland a desarrollar, construir o adquirir 13,000 unidades de vivienda de bajo alquiler en proyectos de viviendas sociales para construir proyectos de vivienda para personas de bajos ingresos. Debemos unirnos para dar este primer paso para crear viviendas, una importante herramienta para hacer frente a nuestra crisis de vivienda. Vote sí a la Medida Q.